La energía eléctrica es una de las fuentes de energía más utilizadas en la actualidad. Pero, ¿sabes cómo se mide la energía eléctrica? En este artículo, te explicamos las diferencias entre la energía activa y la energía reactiva.
Energía activa: La energía activa es la energía que se consume de manera efectiva para realizar un trabajo útil. Por ejemplo, cuando enciendes un electrodoméstico, estás consumiendo energía activa. Esta energía se mide en kilovatios-hora (kWh) y es la que aparece en tu factura de la luz como “consumo energético”.
Energía reactiva: La energía reactiva es la energía que se consume para mantener los campos eléctricos y magnéticos en los circuitos eléctricos, pero que no realiza ningún trabajo útil. La energía reactiva es necesaria para que los equipos eléctricos funcionen correctamente, pero no se utiliza directamente para realizar una tarea específica. La energía reactiva se mide en kilovoltioamperios reactivos hora (kVARh) y también aparece en la factura de la luz como “consumo energético”.
Diferencias entre energía activa y reactiva: La principal diferencia entre la energía activa y la energía reactiva es que la energía activa se utiliza para realizar un trabajo útil, mientras que la energía reactiva se utiliza para mantener los campos eléctricos y magnéticos en los circuitos eléctricos. Otra diferencia importante es que la energía activa se mide en kWh, mientras que la energía reactiva se mide en kVARh. Por último, la energía activa tiene un costo más alto que la energía reactiva.
Conclusión: Es importante entender la diferencia entre la energía activa y la energía reactiva para poder gestionar correctamente el consumo eléctrico. Al reducir el consumo de energía reactiva, se pueden reducir los costos eléctricos y mejorar la eficiencia energética. Ahora que conoces las diferencias entre la energía activa y la energía reactiva, podrás tomar decisiones más informadas sobre el consumo eléctrico en tu hogar o negocio.
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